¿Por qué se produce un sangrado nasal y cómo detenerlo?
Una molestia común con soluciones sencillas
El sangrado nasal, también conocido como epistaxis, es un problema común que afecta a personas de todas las edades. Aunque puede ser alarmante y a veces difícil de controlar, en la mayoría de los casos no representa un peligro grave para la salud. En este artículo, exploraremos las causas del sangrado nasal y cómo detenerlo de forma efectiva.
Causas del sangrado nasal
Existen varias razones por las cuales se puede producir un sangrado nasal. A continuación, se mencionan algunas de las más comunes:
Mucosas secas
Uno de los principales desencadenantes de un sangrado nasal es la sequedad de las mucosas nasales. Esto puede ocurrir debido a la baja humedad del ambiente, especialmente en climas secos o durante el invierno cuando se utiliza calefacción en interiores. La sequedad nasal provoca la formación de costras en el interior de la nariz, que se pueden romper y causar sangrado.
Lesiones o traumatismos
Un golpe en la nariz o una lesión facial pueden provocar sangrado nasal. La nariz es una parte delicada y está compuesta por vasos sanguíneos pequeños y sensibles. Cualquier golpe o trauma puede dañar estos vasos y causar la aparición de sangre.
Infecciones y resfriados
Las infecciones respiratorias superiores, como los resfriados comunes, pueden irritar la mucosa nasal y provocar sangrado. La congestión nasal y el constante sonarse la nariz pueden dañar los vasos sanguíneos y desencadenar un sangrado.
Alergias
Las alergias estacionales o crónicas también pueden desencadenar un sangrado nasal. La inflamación y la congestión nasal causadas por una reacción alérgica pueden estresar los vasos sanguíneos y hacer que se rompan.
Formas de detener el sangrado nasal
Si te encuentras con un sangrado nasal, no te preocupes. Aquí te presentamos algunas formas efectivas de detenerlo:
Inclinar la cabeza hacia adelante
Contrariamente a la creencia popular, inclinar la cabeza hacia atrás no es la mejor manera de detener un sangrado nasal. En cambio, se recomienda inclinar ligeramente la cabeza hacia adelante para evitar que la sangre fluya hacia la garganta y causar náuseas o asfixia. Inclinar la cabeza también ayuda a reducir la presión arterial en la nariz y facilita la coagulación.
Presionar la nariz
Aplica presión firme pero suave en el punto blando de la nariz, justo debajo del hueso nasal. Mantén la presión durante al menos 10 minutos sin soltar. Esto ayuda a comprimir los vasos sanguíneos y promover la coagulación.
Utilizar compresas frías
Aplica una compresa fría o una bolsa de hielo envuelta en un paño sobre la nariz y las mejillas. El frío ayuda a contraer los vasos sanguíneos y reducir el flujo de sangre. No apliques hielo directamente sobre la piel, ya que puede causar quemaduras.
Ambientes húmedos
Usar un humidificador en casa o colocar un recipiente con agua cerca de ti mientras duermes puede ayudar a mantener las mucosas nasales hidratadas. Esto ayuda a prevenir la sequedad y la formación de costras en la nariz.
Cuándo buscar atención médica
En la mayoría de los casos, el sangrado nasal se detiene con medidas sencillas en casa. Sin embargo, hay situaciones en las que se debe buscar atención médica de inmediato. Estas incluyen:
Sangrado intenso o prolongado
Si el sangrado no se detiene después de 20 minutos de presionar la nariz y sigue siendo intenso, es recomendable buscar atención médica. También es importante acudir al médico si el sangrado se repite con frecuencia.
Sangrado después de una lesión grave
Si el sangrado nasal es consecuencia de un golpe fuerte o una lesión grave en la cabeza, es fundamental buscar atención médica de inmediato. Podría haber una fractura o una lesión interna más grave que requiera tratamiento especializado.
Sangrado acompañado de otros síntomas
Si el sangrado nasal se presenta junto con mareos, desmayos, dificultad para respirar o sangre en la orina, es necesario buscar atención médica urgente. Estos síntomas podrían indicar una condición subyacente más grave.
Consejos para prevenir el sangrado nasal
Si eres propenso a los sangrados nasales, aquí hay algunos consejos para prevenirlos:
Mantén la nariz hidratada
Bebe suficiente agua y utiliza un humidificador para mantener las mucosas nasales hidratadas. Evita ambientes secos y utiliza soluciones salinas para humectar la nariz cuando sea necesario.
Evita irritantes nasales
Evita exponerte a irritantes nasales como el humo del cigarrillo, los productos químicos fuertes y los alérgenos conocidos. Utiliza una mascarilla si trabajas en un entorno con sustancias irritantes.
No te suenes la nariz con fuerza
Si tienes un resfriado o una congestión nasal, evita sonarte la nariz con fuerza. En su lugar, utiliza soluciones salinas para limpiar las fosas nasales suavemente.
Evita lesiones en la nariz
Si practicas deportes de contacto o actividades que puedan resultar en lesiones faciales, utiliza equipo de protección adecuado para evitar golpes directos en la nariz.
En resumen, el sangrado nasal es un problema común que suele ser inofensivo y se puede detener fácilmente en casa. Sin embargo, si el sangrado es intenso, prolongado o se presenta junto con otros síntomas preocupantes, es importante buscar atención médica. Mantener las mucosas nasales hidratadas y evitar irritantes puede ayudar a prevenir los sangrados nasales recurrentes. ¡Cuida de tu nariz y disfruta de una buena salud nasal!