La pérdida auditiva no tratada puede provocar demencia y caídas


octubre es Mes Nacional de Concientización sobre Audiología y es un momento oportuno para discutir la asociación que tiene la pérdida auditiva con la demencia y las caídas, así como el impacto que la exposición al ruido puede tener en la pérdida auditiva.

Aproximadamente 30 millones de estadounidenses informan pérdida auditiva leve o moderada (adultos y jóvenes) y alrededor del 20 % no la han tratado. La pérdida auditiva no tratada puede provocar aislamiento social, depresión, problemas cardíacos, un sistema inmunitario comprometido, pérdida de memoria, caídas y demencia. Un estudio de 2018 en el que participaron más de 2000 personas de 50 años o más arrojó resultados que sugieren que los audífonos redujeron la tasa de progresión de ciertos síntomas relacionados con la demencia. (NIH, ASHA, Beltone, Comisiones Lancet)

Demencia
La pérdida auditiva no tratada es uno de los nueve factores de riesgo de la demencia que, por lo general, comienza años antes de ser reconocida/diagnosticada. Las personas mayores que sufren pérdida de audición tienen más probabilidades de desarrollar demencia y enfermedad de Alzheimer que aquellas que no tienen pérdida de audición.

Caídas
Un aumento de la audición normal a una pérdida auditiva leve no tratada puede triplicar el riesgo de caídas. La falta de conciencia, la sobrecarga cerebral y el equilibrio deficiente son factores que contribuyen. (Jama Medicina Interna)

Cognición
La pérdida auditiva no tratada afecta el cerebro y la salud cognitiva. Los escaneos indican que la atrofia de la materia cerebral ocurre a un ritmo mayor que aquellos sin pérdida auditiva. Además, cuando los adultos mayores tienen pérdida auditiva, sus cerebros tienen que trabajar más para escuchar, procesar e interpretar el sonido. Con tanta energía dedicada a la audición, es posible que el cerebro no pueda mantenerse al día con otras funciones como la memoria, la comprensión, la concentración, etc. Esto se denomina sobrecarga cognitiva. (Medicina Johns Hopkins)

Aproximadamente 10 millones de estadounidenses tienen pérdida auditiva asociada con la pérdida auditiva inducida por el ruido. NIHL es permanente y no se puede revertir médica o quirúrgicamente. Los sonidos excesivamente fuertes dañan los diminutos receptores sensoriales, o células ciliadas, en el oído interno. Para evitar daños, evite los sonidos fuertes o use protección para los oídos.

¿Cuánto ruido daña los oídos?
La conversación normal alcanza los 60-65 decibelios. La exposición prolongada o repetida al ruido por encima de los 85 decibeles puede dañar su audición:

  • Los fuegos artificiales pueden alcanzar hasta 155 decibelios
  • El despegue del avión a reacción puede ser de 150 decibeles
  • Disparar un arma puede alcanzar 140-175 decibeles
  • Los conciertos de música y un reproductor de MP3 de alto volumen pueden alcanzar los 120 decibeles
  • Las escenas de acción de películas en el teatro pueden alcanzar los 100 decibelios.
  • Las cortadoras de césped pueden alcanzar los 85 decibelios
  • Las motosierras pueden alcanzar 115-120 decibelios

Cuatro maneras de proteger su audición
E – tapones para los oídos
A – evitar los sonidos fuertes
R – reducir el nivel de los sonidos
S: reduce el tiempo en entornos ruidosos


Dra. Lana B. Patitucci, DOSegún el NIH, “la edad es el predictor más fuerte de pérdida de audición entre los adultos de 20 a 69 años, con la mayor cantidad de pérdida de audición en el grupo de edad de 60 a 69 años”. Dado que el 20% de las personas con pérdida auditiva no buscan tratamiento, es imperativo informarles sobre los efectos fisiológicos y sociológicos debilitantes que pueden producirse si la pérdida auditiva no se trata.

Programa una cita con tu otorrinolaringólogo o audiólogo si detectas pérdida de audición, tinnitus o problemas de equilibrio. Lo educaremos sobre los niveles de escucha seguros e inseguros, así como también realizaremos evaluaciones auditivas y sesiones de rehabilitación.

~ Dra. Lana B. Patitucci, DO